Allan Sekula

«Conferencia en la Universidad de Emily Carr», Vancouver, 25 de octubre de 2012, pág. 11

En Broodthaers, existe una especie de forma en que las estructuras de su […] «Musée des Aigles» se ven como un requisito deductivo de todos los contenidos empíricos inducidos. Es como si la categoría existiera en el abstracto y después la complementase con estas reiteraciones de la iconografía, o el motivo, del águila.  Pero creo que, como es belga, juega más con eso, y que la relación entre el nivel inductivo y el deductivo en su obra es bastante más complejo. Pero me llevó a pensar que el proyecto de Broodthaers se encuentra, de hecho, conducido por estas categorías, que son del tipo de categorías de «imitación-museológicas». Seguidamente, de manera muy amplia, introduce un contenido muy específico y, por tanto, el águila trae consigo todas sus asociaciones imperiales. Permite que todas estas reiteraciones y ramificaciones lleguen a una especie de interpretación de esta categoría casi-curatorial. Pero estaba pensando: «¿qué pasaría si los mismos objetos tuvieran una especie de insistencia, completamente independiente de cualquier categoría abstracta en la que podrían encajar?»  Es decir: «¿qué pasaría si imaginamos un museo en el que las categorías estructuradas, esa clase de sistemas de archivo para aclarar dónde fueron determinados objetos, fueran comprobadas por la inmediatez de los objetos?» Entonces el objeto podría ser capaz de contar su propia historia, por así decirlo.

Extracto de Jeroen Verbeeck, «Allan Sekula’s ‘Bureau of Mines’: A Possible Reader», en Nicola Setari y Hilde Van Gelder (ed.), Allan Sekula Mining Section (Bureau des Mines). Notas colaborativas (Gante: AraMER, 2016): pág. 50-58.

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