Elaborado conjuntamente por el M HKA (Museo de Arte Contemporáneo de Amberes) y la KU Leuven (Universidad Católica de Lovaina), este proyecto de investigación interdisciplinar a largo plazo se centra en un conjunto de obras específico, pero complejo. Obras polifacéticas y con numerosas posibilidades de instalación, inacabadas y con un final abierto: Ship of Fools / The Dockers' Museum (2010-2013) por el artista y teórico Allan Sekula (1951-2013). Alimentado de la investigación de los miembros del equipo, el proyecto continúa evolucionando en una sucesión de resultados de investigación, como esta plataforma digital.

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Allan Sekula in Leuven (2005): Staging a Tidal Wave, for a "Meditation" on Today's "Workers' Struggles"
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ESCENOGRAFÍA 1: ARENBERG, VERANO DE 2005. Cada noche, entre el 1 y el 8 de septiembre del 2005, en el Cinema Zed de Lovaina se proyectaba una película. La entrada era gratuita. El programa, titulado “Un diálogo con Meunier”, estaba diseñado por Allan Sekula. Comenzó con Tsukiji (2001), de Sekula, y continuó al día siguiente con The Lottery of the Sea2. Las posteriores proyecciones, entre las que se encontraban Misère au Borinage (1933), de Henri Storck y Joris Ivens, y American Dream (1990), de Barbara Kopple, completaron la selección de películas representativas de la historia de las “luchas obreras” (Sekula, correo electrónico, 30 de junio de 2005).

Con esta secuencia de películas, Sekula generó un discurso más amplio en torno a su muy aplaudida exposición de carteles de gran tamaño Shipwreck and Workers (Version 2 for Leuven), que colgó en los muros del STUK Arts Centre del 22 de agosto al 25 de septiembre de 2005.

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ESCENOGRAFÍA 2 (FLASHBACK): ARENBERG, VERANO DE 1909. Exactamente en 1909 tuvo lugar en Lovaina la primera exposición retrospectiva y póstuma de las obras de Meunier. Se organizó justo en el mismo sitio donde se encontraba el entonces recién estrenado Instituto de Química y fue allí donde se mostraron públicamente por primera vez los yesos del Monumento al Trabajo de Meunier, en los cuales había estado trabajando de forma ininterrumpida desde 1880 hasta su muerte en 19054. Así que Sekula llevó a cabo en el mismo lugar, casi un siglo después, una instalación monumental que se apresuró a calificar de forma bastante críptica como “una especie de antimonumento público al trabajo (dado que hoy toda empresa capitalista es un monumento al antitrabajo)” (correo electrónico, 4 de agosto de 2005).

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Como artista, escritor y activista, a Sekula le inquietaba enormemente el conocimiento de primera mano que tenía de las condiciones laborales contemporáneas, según las cuales los trabajadores continúan ejecutando su trabajo sin poder permitirse “pensar”. Por este motivo, para la secuencia de Shipwreck and Workers, Sekula seleccionó fotografías de trabajadores “bien absortos en el trabajo o bien posando mientras descansan, aunque solo sea un momento”5.

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Sekula esperaba que Shipwreck and Workers, que iba acompañada por pies de foto escritos por él mismo, pudiese “aportar una meditación sobre el realismo social y el legado de Constantin Meunier” (Sekula, “Exhibition Proposal for STUK, August-September 2005”, texto inédito, 23 de febrero de 2005).

EL DIÁLOGO. La ocasión concreta para que Sekula estableciese una relación más intensa con Meunier vino dada por una iniciativa del antiguo Museo de la Ciudad de Lovaina (ahora M–Museum Leuven) para conmemorar el centenario de la muerte de Constantin Meunier, a la cual se incorporó como colaborador el entonces recién fundado Lieven Gevaert Centre (LGC). Meunier dio clases de pintura histórica en la escuela de artes de Lovaina entre 1887 y 1897, y por toda la ciudad fueron quedando rastros de esta década tan productiva. Para complementar una exposición en la que se quería resaltar la presencia de estas obras en los espacios públicos y privados de la ciudad, el comité organizador del proyecto se dirigió a Allan Sekula. En su respuesta inicial a la carta de invitación, Sekula expresó enseguida el aprecio que sentía por la obra de Meunier: “Gracias por esta propuesta tan interesante… Conozco y aprecio la obra de Meunier, pero desde luego estaría encantado de tener la oportunidad de participar de una forma más directa” (correo electrónico, 7 de mayo de 2004).

Al final, esta “participación más directa” de Sekula con Meunier fue mucho más allá de la “meditación” iniciada con Shipwreck and Workers. A Sekula le fascinó también el lugar de trabajo de Meunier en Lovaina, un antiguo anfiteatro anatómico en la universidad. 6

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Se encontraba en el corazón del barrio popular de clase obrera de Lovaina, a solo un paseo de Schapenstraat, donde Sekula había instalado Shipwreck and Workers, su particular maremoto. Para "implicarse más directamente" con el lugar donde Meunier se había enfrentado a una catástrofe como aquella, Sekula desarrolló el tema de las inundaciones y los ahogados colgando en la verja que rodeaba el lugar su obra fototextual Dear Bill Gates (1999) en forma de instalación de carteles al aire libre. A propósito de esta exposición, Sekula hizo hincapié en que Dear Bill Gates, que se pudo ver del 5 de abril al 25 de septiembre de 2005, tenía que ser presentada como si se tratase de una oleaje incesante. A través de esta intervención tan delimitada, que incluía uno de sus (poco habituales) autorretratos, Sekula comenzó un diálogo más personal con la biografía de Meunier.

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En muchos niveles de interpretación, Sekula consideraba que su obra funcionaba como anillo al dedo a la hora de establecer un diálogo visual no solo con lo que fue la tragedia principal de la vida de Meunier —la pérdida de sus hijos— sino también con el destino del escultor dentro de la historia del arte. En el texto que colgó de la pared del escenario del teatro al aire libre del STUK, y al que nos hemos referido antes, Sekula recuerda con agudeza que las obras de Meunier, cuando le hicieron su primera retrospectiva (póstuma) en los EE. UU., en el Albrigt Museum de Buffalo, ya habían sido recuperadas por los barones del acero, que fueron quienes patrocinaron la muestra. Después de esto, Meunier cayó “en el más profundo de los olvidos por parte de una civilización basada en el negocio que se enorgullece en abstracto del ‘trabajo duro’”. Sekula añade, con tristeza: “Me sorprende lo poco reconocido que es entre los artistas contemporáneos” (Sekula a Baetens y Van Gelder, 2008, 186). Con toda seguridad, Sekula quiso expresar que él mismo era consciente de que su propia obra, de claro carácter social, con el tiempo podría sufrir un destino similar y ser barrida por una oleada de olvido.

EL DIÁLOGO CONTINUADO / ESCENOGRAFÍA 3: EL TEATRO ANATÓMICO, OTOÑO DE 2016. ¿Qué había en el imaginario artístico de Meunier que atrajo tanto a Sekula? Aquí hay un elemento que merece la pena ser desarrollado. No es casualidad que los dos artistas se centren en los estibadores, los marineros y los mineros. Lo que tienen en común estas profesiones es el peligro permanente al que se expone el individuo mientras trabaja. [...] En el caso de Sekula, representar el mundo diario de estos trabajadores suponía conocerlo en profundidad por el hecho de haberlo experimentado. En Shipwreck and Workers, se aseguró de conocer personalmente a cada individuo antes de retratarlos fotográficamente. Por la forma relajada con la que posan se puede ver que simpatizan con él y lo consideran “uno de los suyos”. Por mucho que los trabajadores, con el paso del tiempo, hayan podido sentir traicionada su confianza –y todavía la sientan–, Sekula aboga por no abandonar, por reconstruir una cadena de confianza entre individuos que se respetan y se consideran iguales en sus derechos civiles. Para él, este podría ser un punto de partida fundamental para rehacer un posible tejido social. Meunier compartía estas opiniones. Él también eligió con cuidado a sus modelos: eran individuos a los que conocía personalmente y con los que podía empatizar. [...] Al seleccionar a un conocido activista de la clase obrera de Lovaina como modelo para estibador de Amberes —los estibadores de Amberes tenían ya en 1893 una sólida reputación por su predisposición a la huelga—, Meunier, fiel al espíritu de la Internacional, estableció deliberadamente una conexión más global entre las luchas de trabajadores de distintos lugares. Tal y como se señaló en 1930, y no sin ironía:

por lo tanto, hablando con propiedad, el famoso estibador de Amberes no es más que un “estibador de Lovaina”. Pero como uno de los sueños de los habitantes de Lovaina siempre ha sido que su ciudad fuese un “puerto marítimo”, Constantin Meunier, indirectamente, ha satisfecho esta loable y honesta vanidad.

Por petición de Sekula, el M HKA adquirió, para incluirlo en su último proyecto, The Dockers’ Museum, un pequeño molde de bronce de El estibador de Meunier. Conocido ahora como TDM 40, Sekula llamaba enigmáticamente al Estibador “un jugador por cuenta propia”. Con ese rol, Sekula lo hizo actuar como actor principal en el marco de varias exposiciones de Ship of Fools / The Dockers’ Museum a lo largo de su vida9. Una reproducción impresa de esta obra, que forma parte también del Dockers’ Museum (TDM 11), se pudo ver en el Teatro Anatómico durante el otoño de 201610. De forma simbólica, hizo que las mareas de Amberes volviesen una vez más a Lovaina. Al igual que en 2005, estas dejan tras de sí una advertencia: nadie, especialmente en los centros intelectuales que inevitablemente son las ciudades universitarias, debería cerrar los ojos ante el poco reconocido esfuerzo del trabajo en el mar o en las minas, que es el que abastece del combustible necesario al motor de cilindros de nuestra economía global para que esta siga funcionando.

 

Hilde van Gelder

 

2 Estas proyecciones fueron el pistoletazo de salida de un encuentro internacional alrededor de la obra de Sekula que duró un fin de semana. El realismo crítico en el arte contemporáneo: en torno a la fotografía de Allan Sekula tuvo lugar del 2 al 4 de septiembre de 2005 en el auditorio de la universidad junto al cine Zed, en el lugar donde antes se encontraba el antiguo Instituto de Química (Arenberginstituut), que acababa de ser reconvertido.

4 Cf. S. Levine, “Constantin Meunier’s Monument to Labour at the 1909 Exhibition in Leuven”, en H. Van Gelder (ed.), Constantin Meunier. A Dialogue with Allan Sekula (Leuven: Leuven University Press, 2005), pp. 11-18.

5 K. Ruchel-Stockmans, “Interview with Allan Sekula”, en Baetens y Van Gelder, 2006, p. 143.

6 Con motivo de la exposición Meunier In Dialog [Diálogo con Meunier], de 2005, Vincent Meessen expuso su obra de vídeo N12° 13.062’ / W001 °32.619 Extended (2005) en el antiguo anfiteatro anatómico de la universidad. En ella aparecen albañiles de Uagadugú (Burkina Faso) fabricando ladrillos destinados a la construcción ilegal en zonas pobres de la ciudad.

9 Para más información, cf. H. Van Gelder (ed.), Allan Sekula. Ship of Fools / The Dockers’ Museum (Leuven: Leuven University Press, 2015).

10 Aparte de estas dos obras, The Dockers’ Museum contiene dos copias de bronce de la Placa de un minero para un comerciante de carbón de Amberes (Edouard Taymans), 1904, de Meunier (ya se ha identificado como TDM 65). También se incluyen en la colección una postal sin fecha de The Puddler de Meunier (14 × 9 cm) y una fotografía de prensa de 1981 en la que se ve The Crouching Miner (ca. 1890/1903) también de Meunier, junto a Lech Walesa, titulada por la parte de atrás “Lech Walesa said Hello to Geneva Worker” [“Lech Walesa dijo hola al obrero de Ginebra”] (17,7 × 23,9 cm). Finalmente está el Portrait of Constantin Meunier (1904) de Pierre Vibert, una xilografía en papel encolada sobre cartón, 1904, 25,7 × 18 cm (TDM 76).

 

Extracto de “Allan Sekula in Leuven (2005): Staging a Tidal Wave, for a ‘Meditation’ on Today’s ‘Workers Struggles’”, de Hilde Van Gelder, en Nicola Setari y Hilde Van Gelder (eds.), Allan Sekula Mining Section (Bureau des Mines). Collaborative Notes (Ghent: AraMER, 2016), pp. 14-28.

(Translation to Spanish by Ernesto Rubio)