Elaborado conjuntamente por el M HKA (Museo de Arte Contemporáneo de Amberes) y la KU Leuven (Universidad Católica de Lovaina), este proyecto de investigación interdisciplinar a largo plazo se centra en un conjunto de obras específico, pero complejo. Obras polifacéticas y con numerosas posibilidades de instalación, inacabadas y con un final abierto: Ship of Fools / The Dockers' Museum (2010-2013) por el artista y teórico Allan Sekula (1951-2013). Alimentado de la investigación de los miembros del equipo, el proyecto continúa evolucionando en una sucesión de resultados de investigación, como esta plataforma digital.

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Mining Photography II. Allan Sekula's Reading of Georgius Agricola's "De Re Metallica"
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Los metales son útiles para los pintores, porque producen ciertos pigmentos que, al ser mezclados por el gesto del pintor, son más resistentes que otros a la humedad exterior [...] A decir verdad, hasta las obras de arte, elegantes, adornadas, elaboradas, útiles, son modeladas de distintas formas por el artista a partir de los metales: oro, plata, bronce, plomo y hierro. ¿Cómo de reducido será el número de artistas capaces de hacer algo hermoso y perfecto sin usar metales? — Georgius Agricola, De re metallica, 15661

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Una mirada a través de la lucha

Pese a que hayan transcurridos más de treinta años desde su publicación, sigue habiendo mucho que aprender del ensayo de Allan Sekula “Photography Between Labour and Capital”. […] El ensayo no se centra tanto en las fotografías que hay en el archivo como en aportar una manera de mirarlas y de conceptualizarlas libre de preconcepciones ideológicas y académicas y que sugiere una toma de conciencia de lo que representan con respecto a la historia de las luchas del ser humano. De hecho, “Photography Between Labour and Capital” es el manual perfecto para preparar y acompañar la visita a la “Mining Section (Bureau des mines)” del Dockers’ Museum, pese a que los objetos y fotografías expuestos no sean los mismos que los que aparecen publicados en el libro.

En la segunda parte del ensayo, titulada “The Emerging Picture Language of Industrial Capitalism,” Sekula busca una conciencia más profunda de la mirada artístico histórica y propone una línea de continuidad que recorre la historia de la representación visual y verbal de la minería y los procesos industriales que comienzan con De re metallica (DRM), cuya primera edición es de 1556, hasta llegar a la tradición de las fotografías mineras del siglo XIX y XX4. El objetivo principal de esta línea de continuidad es mostrar cómo las imágenes, desde el dibujo a la fotografía, se han utilizado para ofrecer representaciones del trabajo que justifiquen la división entre trabajo manual y cognitivo, una separación que se encuentra en el núcleo mismo del capitalismo y de sus formas de explotación. Junto con ese objetivo, Sekula trata de desplazar la atención de los historiadores de la fotografía, apartarla de la inútil dicotomía de la cultura fotográfica —marcada por la separación de los discursos de ciencia y arte— y acercarla a una comprensión del papel de la máquina y de sus procesos materiales. De esta manera, pretende recuperar el potencial político de la fotografía y abordar la cuestión de "qué ha significado perseguir la verdad de los procesos técnicos por medio de las imágenes". (Sekula, 1983, 203)

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En defensa de la minería y otras industrias

Antes de centrarse directamente en Agricola, en los primeros párrafos de “The Emerging Picture Language of Industrial Capitalism”, Sekula aclara por qué es tan importante la minería y qué representa en realidad. […]

Su primer argumento es que la incorporación que hace Agricola de las ilustraciones para acompañar los textos descriptivos forma parte de un proceso mayor en el desarrollo de las ciencia empíricas, un proceso que se inicia con De humani corporis fabrica, de Vesalio, cuya primera edición data de 1543, más de veinte años antes que el libro de Agricola. [...]

Sekula explica también que mientras Vesalio fue responsable de la reunificación del trabajo manual e intelectual en el campo de la medicina, Agricola pertenece a la tradición que conceptualiza su separación. En el trasfondo de la lectura crítica que hace Sekula se puede percibir también que su interés por los vínculos entre las dos nuevas ciencias aplicadas reside en las asociaciones metafóricas entre minería y anatomía, como queda claramente reflejado en la expresión "en las venas de una mina". Pese a que Sekula no vaya más allá en el estudio de estas asociaciones, estas sirven como estimulante trasfondo para presentar su “Mining Section (Bureau des mines)” del Dockers’ Museum en el antiguo anfiteatro anatómico de Leuven.

A continuación, Sekula subraya la justificación de Agricola del uso de las ilustraciones, las cuales, según el médico y estudioso alemán, eran necesarias para evitar los equívocos terminológicos, habituales en la primera literatura de la minería, en torno a las herramientas, técnicas y materiales; unos equívocos inevitablemente amplificados por el transcurso de la historia y los límites de la comprensión lingüística. […]

La crítica de Sekula a los argumentos racionales de Agricola nos conducen a la primera de las dos cuestiones claves planteadas en su texto. Al discutir esos argumentos, Sekula observa cómo suponen un impactante ejemplo del carácter polémico e ideológico de un nuevo discurso, en este caso del emergente discurso industrial. (Sekula, 1983, 206) Agricola explica que otras actividades como la agricultura, la pesca y la caza, e incluso la medicina serían imposibles de no ser por los metales y minerales que aporta la minería, y que aunque la minería tiene aspectos disruptivos, de carácter ecológico en particular, lo mismo sucede con estas otras actividades humanas (a excepción de la medicina)6. Sekula insiste en que los aspectos disruptivos son superados con creces por los positivos siguiendo un razonamiento que no difiere mucho de los que suelen utilizar, sin ir más lejos, los defensores de la energía nuclear. En este sentido, Sekula acertaba al considerar cruciales las ideas de Agricola en el desarrollo del discurso de la industria. […]

Agricola añade otra afirmación a sus argumentos para legitimar la minería, pero curiosamente Sekula no la comenta: la minería es esencial para el arte (ver la cita con la que se abre este texto). No podemos saber a ciencia cierta por qué Sekula decidió pasarla por alto en un ensayo que trata la representación visual de la minería, pero quizá le resultaba complicado incorporar en su propia línea de pensamiento y crítica el reverso de la perspectiva defendida por Agricola. Lo que sigue es un primer intento de investigar ese posible reverso, dándole la vuelta a Sekula y haciéndonos la pregunta: ¿qué significa buscar la verdad de las imágenes a través de sus procesos técnicos? Este "dar la vuelta" puede encajar, desde mi punto de vista, en el marco teórico de Sekula y aportar un punto de vista poco habitual sobre los objetos y las imágenes exhibidas en el Teatro Anatómico.

Arte minero

Según nos dice Agricola, sin la minería no existiría el arte, sin embargo, ¿cuántas veces los historiadores del arte, apasionados, aficionados o incluso los artistas, nos hemos parado a reflexionar sobre esta evidencia? Es algo más que una simple afirmación de un erudito del Renacimiento que busca argumentos en defensa de la minería y de su industria, es una clara verdad material que tendemos a pasar por alto incluso cuando contemplamos el arte más comprometido con lo material [...] El realismo crítico/material demostrado por Sekula en toda su obra sugiere también que le habría gustado que fuésemos más conscientes de este círculo concreto que va de la producción a la representación de la producción, y viceversa, porque eso haría que prestásemos atención al trabajo material del cual depende gran parte de nuestro trabajo cognitivo o creativo [...]

Sekula dedica una parte significativa de su ensayo a cómo se introdujo la fotografía en las minas a principios de la década de 1860. Le interesa especialmente la recepción que tienen esas fotografías entre los estudiosos, así como mostrar el uso ideológico que con fines capitalistas se hacía de ellas. La fotografía se desarrolló en las primeras décadas del siglo XIX gracias a los experimentos en que se trataban de registrar sobre una superficie las imágenes producidas por la cámara oscura. Esos experimentos dependían en gran medida de los avances de la química y de las distintas aplicaciones que se le daba a la plata durante la búsqueda de materiales fotosensibles. Los minerales y los metales de las minas cobraron de nuevo importancia en el desarrollo de la nueva tecnología, y han sido esenciales en la introducción de la fotografía digital a principios de la década de 1980. Sekula se centra en las fotografías de las minas que Timothy O’Sullivan tomó a principios de la década de 1860 y muestra cómo formaban parte de un proceso más amplio de definición de las relaciones de poder entre distintas clases sociales y grupos (los indios americanos y los colonizadores del Oeste norteamericano). En otro plano, que podríamos llamar “del subconsciente”, esas imágenes aparecen como significantes de la duradera relación entre minería, cuevas y producción de imágenes, y consiguen que el proceso llegue a una especie de apogeo, a una conclusión del círculo, y que funcionen así como metaimágenes9.

Nicola Setari

1. G. Agricola, De re metallica, 1566

4. A lo largo de este texto, el De re metallica de Agricola aparecerá como DRM.

6. Resulta bastante fascinante observar cómo ya en el tratado de Agricola existe la preocupación por la contaminación de los ríos.

9. En Iconología, Mitchell usa la alegoría de la cueva de Platón como el modelo prototípico de lo que se considera un hipericono.

Fragmente extraído de “Mining Photography II, Allan Sekula’s Reading of Georgius Agricola’s De re metallica”, de Nicola Setari, en Allan Sekula Mining Section (Bureau des Mines). Collaborative Notes (Ghent: AraMER, 2016): pp. 73-88. Nicola Setari and Hilde Van Gelder (eds).

(Translation to Spanish by Ernesto Rubio)